2.9.08

La bandera de la guerra


El académico Pablo González-Pola rebate las tesis del cronista de Carreño sobre la enseña del regimiento Candás-Luanco.

¿Por qué la bandera del regimiento Candás-Luanco que luchó contra los franceses durante la invasión napoleónica se quedó en Candás? ¿Cuál era la auténtica bandera? ¿A qué se debe una confusión que tuvo a dos municipios enfrentados durante siglos? Estas son las cuestiones que intenta resolver el libro 'El concejo asturiano de Gozón en la Guerra de la Independencia', presentado la pasada semana en el Museo Marítimo. Su autor es el miembro de la Real Academia de la Historia, doctor en Ciencias de la Información, y teniente coronel en la reserva, Pablo González-Pola, quien entra armado de claridad y documentos en el largo pleito entre Carreño y Gozón sobre la enseña.
La investigación realizada por Pablo González-Pola empezó en el Archivo Histórico Militar del Alcázar de Segovia y del Museo del Ejército, donde aparecen documentos vinculados a la bandera. El primero que observó González-Pola fue el catálogo de banderas del Museo del Ejército, donde al referirse a la guerra de la Independencia hay ya constancia de los muy diversos diseños adoptados por los batallones.
Ahí mismo figura que la enseña fue entregada al museo en 1919 por el párroco de Candás y que era en realidad la del Regimiento de Milicias Provincial de Oviedo. En la ficha técnica aparece una descripción detallada que no coincide y entra en batalla con la tesis que acuñó en su día el cronista de Carreño, Marino Busto.
Éste defendía que, en la bandera, es la Cruz de la Victoria de Gauzón la que aparece y no «un aspa roja de Borgoña», como atestigua el catálogo. Pablo González-Pola mantiene que no es probable que hubiera dos banderas, «por lo que seguramente se trata de un error de Marino Busto».
En cuanto a las vicisitudes de la bandera desde que terminó la guerra de la Independencia, el investigador también afirma que el ya desaparecido cronista de Carreño «se equivocó» al señalar que desapareció durante la guerra civil quemada en la iglesia de Candás. González-Pola sostiene que no fue así «por la sencilla razón de que ya no estaba en Candás».
Lucha por siglos
El fondo real del pleito entre Carreño y Gozón por acoger la bandera se inició en 1815. El primer paso lo dio el Ayuntamiento de Carreño solicitando al Conde de Peñalba que la trajera al concejo. Tras conseguir la autorización real, se fijaron las condiciones protocolarias para organizar el solemne acto en Candás. Pero ello requería contar con los integrantes del regimiento de Gozón. El detalle desencadenó una fuerte pugna entre Luanco y Candás, que finalmente se solventó con la suspensión del acto.
Durante varios años ambos ayuntamientos utilizaron todas las influencias que tenían en su mano para que el rey Fernando VII intercediera en favor de sus intereses. Ambas villas entablaron un pleito judicial que, como el acto inicial, también acabó suspendido. La bandera quedó depositada finalmente en la iglesia de Candás en 1816 dentro de un acto de gran solemnidad que quedó deslucido por la ausencia de los soldados gozoniegos.
Con posterioridad la bandera intervino en otros actos como la jura de la constitución de 1817 por las autoridades locales. Por último, el gobernador militar de Asturias, Luis Bermúdez de Castro, realizó las gestiones para trasladar la enseña desde Candás al museo de Toledo «localizada en muy mal estado en una vitrina de la iglesia del Cristo de Candás».

El Comercio

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