15.10.10

El pendón del obispo Estúñiga vuelve a lucir


Ignacio Frías/Jaén

El pendón del obispo Estúñiga, de los fondos del Museo catedralicio de Jaén, ha sido sometido a un profundo proceso de restauración. Esta obra, pintada en Siena (Italia) la trajo a Jaén el obispo en el siglo XV y representa a la Virgen de Gracia pero se encontraba en un avanzado estado de deterioro, con cuatro capas de repintes.

Se llamaba Gonzalo de Zúñiga, pero pasó a la posteridad con el apellido de Estúñiga y, también, porque fue obispo, primero de Plasencia (1415-1422) y más tarde de Jaén (1422-1456). En aquella época, como había obispos que tomaban cartas en el asunto, Gonzalo de Estúñiga, hombre de temperamento fogoso a la hora de arreglar cuentas, participó en cuerpo y alma en todas las hazañas bélicas que se le ponían a tiro, con tal ímpetu, que los romances de la época encontraron en él un filón para darle al verso y a la rima, y se inspiraron en sus hazañas para mayor gloria.

Su pasión fue la de guerrear contra los moros, y cuando recaló en Jaén para poner orden y concierto en la Diócesis, tenía tan cerca a los infieles sarracenos que, en un revés de la historia, acabó hecho prisionero por dos veces en La Guardia, y luego liberado para morir, de muerte natural, mientras dictaba su testamento. Se ha difundido por error que este obispo murió martirizado en Granada, el 24 de marzo de 1457, pero parece ser que no fue así. Hoy, en Jaén se evoca su memoria con una calle a la que le da nombre y con un cuadro, el de su pendón, que forma parte de los fondos del Museo de la Catedral. Esta pintura tiene la virtud y singularidad de ser la más antigua que existe en la provincia de Jaén, salvo que se demuestre lo contrario, de un óleo sobre lienzo. El soporte es de trama burda, pero que ha resistido, dentro de lo que cabe, el paso del tiempo. “Este cuadro debe ser de finales del siglo XIV o principios de XV. Es una pintura al óleo sobre lienzo, de la zona de Siena, en Italia, y muestra claramente el paso del Gótico al Renacimiento”, explica el deán de la Catedral, Francisco Juan Martínez Rojas.

Añade el deán que el obispo Estúñiga, cuando estuvo al frente de la Diócesis de Jaén, colocó el cuadro en el trascoro de la Catedral gótica y allí se exhibió hasta el siglo XVII, junto al lienzo de La Virgen de la cinta, de Machuca. En 1806, se le añadió pan de oro y un estuco que ahora ha sido eliminado con la restauración, y se colocó en la Contaduría para, finalmente, pasar en 1962 a formar parte del Museo de la Catedral de Jaén. El retrato del obispo Estúñiga se encontraba en un avanzado estado de deterioro, por lo que ha sido necesaria su restauración.

Un proceso que ha sido realizado por Melchor Jiménez Prieto, un granadino residente en Jaén, historiador del Arte y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada en la especialidad de Restauración. “De las cuatro capas de repintes se han eliminado dos”, explica Francisco Juan Martínez Rojas. En un análisis con rayos X se comprobó que de la capa de pintura original no quedaba nada y se optó por mantener la segunda, de rojo inglés, al que se le habían colocado encima pan de oro y estuco, que se encontraba cuarteado. “La reintegración —precisa el deán— se ha hecho con materiales reversibles”.

Diario Jaén

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