27.6.13

Así se convirtió la bandera del arcoíris en el emblema gay



Barcelona (Redacción).- La bandera del arcoíris, el emblema por excelencia del movimiento LTGB (lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero) fue creado por el artista y activista por los derechos civiles estadounidense Gilbert Baker entre 1978 y 1979 en San Francisco.

La organización de la marcha del orgullo gay de la ciudad californiana le encargó a finales de los 70 que creara un símbolo que pudiera ser utilizado en sucesivos años en la parade. Baker aprendió a coser y presentó la bandera del arcoiris, que en su primera versión tenía ocho franjas, en lugar de las seis actuales.

Los colores, en su versión original, tienen el siguiente significado: rosa, sexo; rojo, vida; naranja, curación; amarillo, luz del sol; verde, naturaleza; azul, arte; indigo, armonia; y violeta, espíritu humano.

"El arcoiris me vino a la cabeza desde un primer momento por su expresión obvia de aceptación y diversidad. El arcoiris es parte de la naturaleza y debes estar en el lugar adecuado para poderlo ver. Es precioso, en todos sus colores, incluso aquellos que no puedes observar", ha explicado diferentes entrevistas Baker. El color rosa tuvo que ser suprimido de la bandera porque en aquel momento salía demasiado caro si se pensaba en una producción a gran escala. El indigo fue el que saltó después para que el número de franjas fuera par. Tras el asesinato del politico de San Francisco Harvey Milk en noviembre de 1978, la bandera del arcoiris empezó a utilizarse masivamente como símbolo del movimiento LTGB.

La Vanguardia


NOTA: En el nº 114 (2010) de Banderas, el boletín de la Sociedad Española de Vexilología, se publicó el artículo Banderas y símbolos en la comunidad LGBT, de Javier Campos de Varas, en el que se hace un recorrido por la simbología de los grupos de defensa de la diversidad sexual.

15.6.13

Aprueban ley que declara la bandera de la “Flor de Patujú” como símbolo de Santa Cruz



La Asamblea Departamental de Santa Cruz aprobó una ley que declara la bandera de la “Flor de Patujú” como un símbolo departamental, que a partir de ahora deberá flamear en cada acto oficial que se lleve adelante en esta región.

“El departamento de Santa Cruz tiene como símbolo oficial a partir de hoy la bandera de la Flor de Patujú, que se convierte y representa la conservación de nuestro patrimonio cultural e histórico, siendo a partir de hoy de uso obligatorio en todos los actos oficiales del departamento de Santa Cruz”, informó el asambleísta Ronald Moreno.

La ley argumenta, dio a conocer el asambleísta, que la Flor de Patujú pasa a representar el modelo de desarrollo cruceño basado en el aprovechamiento de los recursos naturales renovables, la promoción del desarrollo nacional y la protección del medio ambiente.

6.6.13

La bandera de Rumanía incluirá el escudo

La comisión parlamentaria encargada de revisar la Constitución de Rumanía ha aprobado una enmienda por la cual la bandera nacional deberá llevar el escudo sobre la franja amarilla. Actualmente, la Constitución solo dice que la bandera nacional es tricolor, con los colores dispuestos verticalmente en el siguiente orden desde el asta: azul, amarillo y rojo.


Constitution changes: Romania’s flag to include the country’s coat of arms, regions introduced as administrative units


The Commission for revising the Constitution passed on Tuesday (June 4) an amendment forwarded by Social Democrat (PSD) deputy Gheorghe Emacu, stipulating that Romania’s coat of arms should appear on the country’s national flag.

According to this amendment, “Romania is to have a tricolor flag with the coat of arms on the yellow background; the colors are to be arranged vertically, in the following order from the flagpole: blue, yellow, red.”

In the current form, Romania’s Constitution says that: “Romania is to have a tricolor flag; the colors are to be arranged vertically, in the following order from the flagpole: blue, yellow, red.”

[...]

Romania-Insider.com

5.6.13

La exposición "Banderas de España" se prorroga por el éxito de público

La exposición ‘Banderas de España’, abierta desde el pasado 15 de mayo hasta en teoría el pasado 2 de junio, en el Museo Etnológico de Castellón, se prorrogará hasta el próximo 23 de junio después de recibir más de 1.000 visitas, cifra bastante elevada de acuerdo con la media habitual registrada en este museo cuya gestión y mantenimiento son compartidos entre el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Castellón. La exposición cuenta con la colaboración de la Fundación Dávalos-Fletcher, la Sudelegación del Ministerio de Defensa en Castellón y el Aula Militar ‘Bermúdez de Castro’ y realiza unrecorrido desde los orígenes de la bandera nacional hasta la actualidad, con sus distintos símbolos de acuerdo con cada época y su ‘transformación’ cromática durante la II República.

‘Banderas de España’ podrá visitarse de martes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, así como los domingos y festivos, de 10.00 a 13.00 horas. Los gestores han decidido prorrogar la muestra que dejará un breve margen de tiempo para el montaje de una nueva exposición programada y que está relacionada con el cine en Castellón. Precisamente, el Museo Etnológico, ubicado en la céntrica calle Caballeros de la capital de la Plana, fue el escenario en 1932 de la firma de les Normes de Castelló, tal como lo recuerda una placa conmemorativa.

La visita a ‘Banderas de España’ permite conocer que el estandarte nacional más antiguo de España es el de San Odón, datado en 1122, y se halla en el Museo Textil de Barcelona. Desde entonces y hasta 1700 se sucedieron una gran cantidad de diseños, pero con la llegada al trono de España de Felipe V se inició una profunda reforma de nuestros ejércitos, cuyos famosos Tercios se convirtieron en Regimientos; cada una recibió, conforme a la Real Ordenanza del 28 de septiembre de 1704, una bandera, llamada Coronela, blanca con el aspa roja de Borgoña, de 2,5 metros de lado.

Carlos III aprobó el 28 de mayo de 1785 para “la bandera nacional de que usa mi Armada Naval y demás embarcaciones españoles” una nueva bandera para no confundirse en la distancia con las de otras naciones, debiendo ser esta “bandera divida a lo largo en tres listas, de la que la alta y la baja sean encarnadas y del ancho cada una de la cuarta parte del total, y la de en medio amarilla, colocándose en esta el escudo de mis reales armas, reducido a los cuarteles de Castilla y León, con la corona real encima”.

El ministro de Marina, Antonio Valdés, presentó al monarca un total de doce modelos. El rey eligió los colores ‘encarnado y amarillo’ al aparecer, por su facilidad, para distinguirlas a grandes distancias y por un Real Decreto de 28 de mayo de 1785 se adoptó ese modelo para todos los buques de la Marina española. Otro Real Decreto, de 20 de mayo de 1786, hizo extensivo su uso a todas las plazas marítimas y castillos de la costa.

El 13 de octubre de 1843 se dispuso la sustitución de todas las enseñas del ejército por otras nuevas rojigualdas, colores hasta entonces utilizados por la marina. En adelante, las banderas deberían ser todas de 1,47 x 1,47 metros, y tendrían en su centro un escudo circular con las armas Reales, reducidas al cuartelado de Castilla y León, con las lises en su centro y la granada en punta, colocado sobre el cruce de una pequeña aspa roja de Borgoña y rodeado por una inscripción que definiese a cada regimiento.

Los colores rojo y amarillo se mantuvieron en el primer periodo republicano. Proclamada por las Cortes de la Nación la Primera República, el Gobierno, por Orden de 2 de octubre de 1873, dispuso la supresión de la corona real en las banderas y estandartes y, ante las dudas surgidas, por otra Orden de 20 de enero de 1874, acordó que no se sustituyese por ningún otro signo o atributo. No sucedió lo mismo durante la II República. De nuevo, tras la llegada del General Franco, vuelven los colores rojigualdos que se confirman en la vigente Constitución de 1978, artículo 4: “la bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas”. El actual escudo que figura en la enseña fue aprobado posteriormente a través de la Ley 33/1981 del 5 de octubre.

2.6.13

El pendón o bandera de la ciudad de Málaga




Los Reyes Católicos ordenaron dotar a la ciudad de un pendón y años más tarde, en 1520, se acordaron los colores y armas de Málaga

María Pepa Lara García 02.06.2013 | 05:00

En la Colección de Originales, depositado en el Archivo Municipal, en su volumen I, folio 190, de fecha 20 de diciembre de 1495, existe una Real Cédula de los Reyes Católicos disponiendo las Ordenanzas «...para el buen régimen y gobierno de esta Ciudad», en la cual leemos:
«Otrosy hordenamos e mandamos que aya pendon pintado con las armas del Conçejo que nos les dieramos el qual lleve quando fuere menester de salir el pendon con la gente de la çibdad el alguacil mayor».

Si bien este documento nos da la primera noticia del pendón o bandera propia de la ciudad, nada nos dice de su forma ni de sus colores y sólo nos indica tenía pintadas las armas del Concejo. Posteriormente, dos acuerdos existentes en las Actas Capitulares nos dan a conocer cuáles eran estos colores.

En el primero, celebrado en 14 de marzo de 1509, se acordó que el pendón nuevo de la Ciudad que era verde y pardillo, se entregara al jurado Luis de Monterroso para que lo tuviese y asistiese con él donde la Ciudad le ordenase.

El segundo, otro acuerdo de 17 de agosto de 1520, dice: «En el Cabildo entró Pedro de Villamar e su hijo don Bernardino de Madrid e entregó en el dicho Cabildo el pendón de la ciudad que es de damasco verde y pardillo con flecaduras de seda de los mismos colores con las armas de la ciudad doradas».

Además de lo expuesto, una Real cédula del emperador Carlos V, fechada el 6 de noviembre de 1527, nos prueba la existencia de la mencionada enseña. En la cual, «?atendiendo a que los vecinos de Málaga no se reúnen con la debida diligencia en los casos de guerra por no precederle su pendón, se ordena al alférez mayor Don Francisco de Guzmán, en cuyo poder obra aquél venga a residir a la ciudad, y de no hacerlo así haga entrega del pendón, que será guardado en la casa del concejo sacándolo cuando necesario fuere el alguacil mayor».

Para finalizar la documentación del Pendón o Bandera, adjuntamos un texto de Medina Conde, en sus «Conversaciones Históricas Malagueñas» de 1792: «...la orladura del yugo y flechas doradas en campo verde la mitad y la otra mitad morado...».

El escudo de la ciudad tiene el yugo a la izquierda, donde está el color morado, y las flechas a la derecha, donde el verde. El límite de estos colores estaría en el centro, y ellos constituirían los del pendón o bandera. Del estudio de estos documentos se deducen los colores de la bandera de la ciudad. El pendón de la ciudad cuyo uso fue autorizado, como hemos visto, expresamente por los Reyes Católicos mediante Real Cédula, constituye, junto con el escudo, otorgado el 30 de agosto de 1494, las insignias que representan visual e iconográficamente a la ciudad de Málaga. Su concesión, unos años después de la constitución del concejo o Ayuntamiento, en 1489, respondía a la necesidad de dotar a la ciudad de sus propias enseñas de representación oficial.

Lo que definiría la bandera sería su uso posterior. Y así, quedaría determinado por disposición regia cuál sería su uso y función: al ser el símbolo de la ciudad, el pendón tendría que utilizarse en todos aquellos actos en que aquella estuviese presente; en la actualidad, con algunas modificaciones, aún se mantiene. La Real Cédula de los monarcas también establece el cargo institucional que debía portarlo, recayendo esta dignidad en el Alguacil Mayo. Con posterioridad, este cometido pasaría al Alférez Mayor, lo que ocasionó más de un problema, puesto que ésta era una autoridad que no residía en la ciudad. En la actualidad, es el concejal más joven de la Corporación el encargado de llevarlo en todos los actos oficiales a los que debe concurrir el Ayuntamiento.

La Opinión de Málaga