31.8.15

Los vecinos de Alfarnate eligen en un referéndum el escudo y la bandera de la localidad


EUGENIO CABEZAS

Justo cuando se cumplen 200 años de su independencia de Vélez-Málaga, en 1815, la localidad de Alfarnate, situada a casi mil metros de altitud, en la Alta Axarquía, dispone ya de sus primeros símbolos heráldicos: una bandera y un escudo. Hasta ahora lo que había era un escudo turístico, elaborado con motivo de la integración de la localidad en la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía, en los años ochenta, según explicó a SUR el alcalde de Alfarnate, Salvador Urdiales (PSOE). «Es un asunto que lleva pendiente más de ocho años y hemos aprovechado la reciente Semana Cultural para celebrar un referéndum, una votación con urnas, para elegir el diseño entre los tres propuestos por el historiador Manuel Fernández», comentó el regidor.

Tras el recuento de las papeletas, el diseño elegido es el que incluye una reproducción del edificio principal del Consistorio, que es un antiguo pósito de harina que data del siglo XVI. Además, aparece el río que atraviesa el casco urbano y de fondo una montaña, en alusión a los sistemas montañosos que rodean a Alfarnate. En cuanto a la bandera, es de color verde en dos tercios, y un tercio es de color amarillo.

El Ayuntamiento remitirá ahora estos símbolos a la Junta de Andalucía para que les dé su aprobación y poder constituirse así como los símbolos heráldicos oficiales de Alfarnate.

Sur

28.8.15

Mi pueblo no tiene escudo ni bandera ¿Se pueden crear?

Tendemos a pensar que los escudos y banderas son elementos heredados del pasado con siglos de historia a sus espaldas. Sin embargo, los símbolos representativos de más de 400 entidades locales de Aragón tienen menos de veinte años de vida.

Un claro ejemplo es el Ayuntamiento de Navardún, que ha aprobado este mes el diseño de su escudo de armas y de su bandera. Su larga historia no había servido para dotar de una simbología propia al municipio y en cada acto o documento oficial el consistorio tenía que recurrir al escudo de la Diputación Provincial de Zaragoza. Algo que todavía le ocurre a otro centenar de pueblos de todo el territorio aragonés que, o nunca han tenido escudo o si lo tuvieron, hace tiempo que cayó en el olvido.

En los últimos ocho meses, otras seis de estas localidades han iniciado los trámites para diseñar sus propios escudos y banderas. Entre ellos se encuentra Huerto, un municipio de 242 habitantes cuyo alcalde, Francisco Dámaso, explica que el escudo de armas que utilizaban hasta ahora no era municipal, sino de una familia concreta. "No nos gustaba el otro y queríamos un símbolo municipal para los membretes de las cartas", resume este alcalde. El nuevo diseño incorporará elementos característicos del pueblo con los que Dámaso cree que todos los vecinos se sentirán identificados: el castillo y varias espigas de maíz.

Un interés reciente

Este interés por la heráldica y la simbología entre los ayuntamientos aragoneses es más bien reciente y no fue hasta la creación de laCátedra Barón de Valdeolivos, hace poco más de veinte años, cuando centenares de municipios se lanzaron a crear sus escudos y banderas. Hasta entonces, tres cuartas partes de los municipios de Aragón carecían de este tipo de símbolos. Durante quince años, expertos en este campo de la Institución Fernando el Católico (dependiente de la Diputación Provincial de Zaragoza) trabajaron sin descanso asesorando en el diseño a todas las entidades locales que lo solicitaban para que los nuevos símbolos se ciñesen a los criterios que fundamentan laheráldica y la vexilología. Sin embargo, en el 2009 la cátedra dejó de contar con una persona dedicada por completo a este campo y su actividad, aunque no cesó, se redujo considerablemente.

Durante los últimos cinco años era su recién fallecido presidente, el profesor e historiador Guillermo Redondo, quien asumía esta tarea de forma voluntaria. El escudo que Navardún acaba de aprobar formará parte de su legado, ya que según el historiador de la localidad, Carlos Ripalda, los consejos de Redondo permitieron incorporar en el escudo los elementos más representativos del pueblo respetando las reglas heráldicas.

Qué poner en el escudo

El historiador y actual secretario de la cátedra, Alberto Montaner Frutos, explica que durante todos estos años han sido tres las fuentes de inspiración a la hora de diseñar nuevos escudos y banderas de Aragón: los sucesos históricos o monumentos, lastradiciones folclóricas o el propio nombre del municipio, dando lugar esta última opción a los denominados escudos parlantes.

El castillo en el escudo de Huerto es un ejemplo del primer tipo. El escudo de Orés, con una llama, corresponde al segundo grupo, dada la tradición de hogueras que existe en la localidad. En el tercer grupo encontramos los ejemplos más sorprendentes: el hombre barbudo en el escudo de Barbastro, las ocas en el de Daroca o el corazón alado en el de Alcorisa (Al(a) – cor(azón) – i(z)a).

Tesoro histórico y artístico

El catedrático Guillermo Fatás fue el responsable de resucitar en el 94 la Cátedra Barón de Valdeolivos mientras presidía la Institución Fernando el Católico, y también quien propuso que sus expertos ayudasen en la creación de nuevos escudos y banderas a las entidades locales. "La heráldica es un pequeño tesoro artístico e histórico que ayuda a recordar quienes fuimos y no se debe descuidar", defiende el catedrático. Muchos escudos aragoneses dan pistas sobre la historia de sus territorios y Fatás lo demuestra con un claro ejemplo: las cuatro barras presentes en los escudos de Caspe, Jaca o Alcañiz. "Su uso indica una vinculación importante con la Corona porque solo podían utilizarse si el Rey lo permitía".

La Institución Fernando el Católico sigue aconsejando en heráldica a las entidades locales que así lo solicitan. De forma gratuita en la provincia de Zaragoza y por un precio que ronda los 900 euros en las de Huesca y Teruel.

Heraldo

14.8.15

¿Se convertirá uno de estos diseños en la bandera más joven del mundo?


Es el proceso de selección de una nueva bandera para Nueva Zelanda.

La idea, que fue presentada por el primer ministro John Key, es reemplazar la actual insignia –que recuerda demasiado su pasado como colonia británica– por un símbolo más neozelandés.

Los entusiastas neozelandeses sometieron diseños en los que no faltaba lo verdaderamente estrafalario, como un kiwi (el ave nativa de Nueva Zelanda) con ojos lanzando rayos láser y un codigo QR.

Pero al final, un panel independiente de 16 personas encargado del Proyecto de Consideración de Bandera, optó por una lista de 40 posibles diseños algo más conservadores que publicaron este lunes.

Casi todas las 40 banderas seleccionadas incluyen diversas variaciones de los símbolos que para los habitantes del país representan "lo más neozelandés": una hoja de helecho plateado, la constelación de la Cruz del Sur y el kiwi.

Lea: Lo que las banderas dicen sobre sus países
 
Pasado y futuro

En una carta abierta, los miembros del panel explican que llevaron a cabo la selección "guiados por la participación de miles de kiwis (el nombre afectuoso de los neozelandeses) de una variedad de comunidades que nos dijeron en sus entradas lo que para ellos es especial sobre Nueva Zelanda".

"El mensaje fue claro" agrega la carta. Una potencial nueva bandera debe inconfundiblemente provenir de Nueva Zelanda y celebrarnos como una nación progresiva e incluyente que está conectada a su medio ambiente y que tiene un sentido de su pasado y una visión para su futuro".

La propuesta de cambio de insignia está liderada por el primer ministro John Key, quien el año pasado presentó su caso para reemplazar la bandera nacional con algo "más distintivamente neozelandés".

Ahora el panel estará encargado de elegir cuatro diseños que serán sometidos a una votación, a mediados de septiembre, en la que el público elegirá su bandera alternativa favorita.

Posteriormente, en marzo de 2016, habrá una segunda votación en la que los neozelandeses elegirán entre la actual bandera nacional y el diseño alternativo favorito.

El asunto, sin embargo, es bastante polémico, principalmente entre los grupos de veteranos.

Una encuestra llevada a cabo por la TV el año pasado, encontró que la mayoría de los neozelandeses deseaban retener su actual bandera: 72% dijeron estar en contra de un cambio y 28% a favor.

La actual bandera nacional neozelandesa, que incluye cuatro estrellas que representan la constelación de la Cruz del Sur sobre un fondo azul oscuro y una bandera de Reino Unido en la esquina superior izquierda, fue utilizada por primera vez en 1869 y adoptada formalmente en 1902.

 BBC Mundo

8.8.15

Sanlúcar restaurará el pendón de la ciudad

El Ayuntamiento de Sanlúcar ha informado hoy que ha llegado a un acuerdo con el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico para recuperar una pieza que ha permanecido en el olvido durante años: el pendón de la ciudad que se conserva en el palacio de Orleans y Borbón. Este acuerdo permitirá poner en valor el antiguo estandarte gracias a un proyecto de I+D+i del citado Instituto, aprovechando la «amplia experiencia» del mismo en investigación y conservación de banderas y pendones históricos municipales, como es el caso de los de Granada y Sevilla, o el de la bandera de Blas Infante.

El pendón de Sanlúcar de Barrameda es un estandarte textil de seda brocada en damasco carmesí, datado en la segunda mitad del siglo XVII, que cuenta con unas medidas de 1.55 metros de ancho x 1.74 metros de alto. En el centro del mismo aparece un escudo enmarcado por el toisón de oro y a sus pies, en los laterales de la pieza, dos insignias con los símbolos de San Lucas, patrón de la ciudad, todos ellos pintados con la técnica del óleo directamente sobre el textil.

La historia de este emblema parece remontarse al año 1665 cuando consta en cabildo con fecha 23 de octubre que se comisionó para la organización de las ceremonias de proclamación del rey Carlos II (quien reinó entre los años 1665 y 1700) la realización de un pendón con las armas del joven monarca en un escudo dorado. El día 8 de noviembre del mismo año, después de bendecido en la parroquia de Nuestra Señora de la O, se alzaría el mismo, en señal de acatamiento al nombramiento del nuevo monarca, en una tribuna levantada frente a la casa del Cabildo Viejo, sita en la actual Plaza de la Paz, en pleno casco antiguo de Sanlúcar.

El objetivo municipal es recuperar y poner en valor esta histórica insignia de la localidad, que se encuentra en el origen de nuestra actual bandera, que tiene como símbolos el buey alado en representación tetramorfa de San Lucas y el color carmesí como protagonista, siendo éste un tono recurrente históricamente en los estandartes y banderas de los cuerpos militares de la ciudad, según queda recogido en los acuerdos del cabildo contenidos en las actas capitulares que se conservan.

ABC de Sevilla